La actriz Caucana es una de los ocho talleristas invitadas al 10º Festival de Cine Corto de Popayán
María Cecilia Sánchez Jaramillo nació un 31 de julio de 1982 en el municipio de Caloto, en el departamento del Cauca, en un hogar conformado por su padre Harold Sánchez abogado de profesión y su madre Luz Beatriz Jaramillo delineante de arquitectura; quienes un año después de su nacimiento, deciden radicarse en Santander de Quilichao al norte del Departamento del Cauca, donde creció hasta su adolescencia.
‘‘Crecí en un hogar donde mis padres siempre me apoyaron y estimularon mucho para que yo hiciera un camino en las artes a pesar que ninguno de ellos tenía formación alguna con la industria». Además dice que ‘‘Nacer en un pequeño municipio caucano no fue impedimento para lograr mis sueños’’
Sánchez recordada como presentadora, modelo y ganadora en 2004 del reality “La isla de los famosos”, se describe como una mujer polifacética con gran experiencia en producciones de cine y televisión nacional e internacional, teniendo en varios de ellos, el rol protagónico.
María Cecilia Sánchez orienta durante esta semana en Popayán el taller “Actuación para cine” en el marco de Festival de Cine Corto en su décima edición. En este espacio compartió anécdotas de su vida personal, profesional y consejos para aquellas personas que inician su camino en el campo de las artes.
El periódico universitario El Claustro habló con ella:
¿Cómo inició tu gusto por las artes?
Mi gusto por las artes es raro, siempre tuve un gusto por las artes escénicas ya que en mi casa había una relación muy estrecha con ellas; no visto desde un sitio muy académico, sino desde una necesidad de vida, había muchos libros de arte lo que generó mi interés sobre su historia. A mis padres les gustaba muchísimo la música, entonces en mi casa había muy buena música clásica de grandes compositores, aunque también lo popular; pero había una gran inquietud por la cultura y por la estética, así fuese una inquietud muy exterior pero sí que la había, me apoyaban cuando vivíamos en Santander en todos los cursos que habían, fueran de guitarra o cerámica.
¿Qué es ser actor?
Yo defino el trabajo del actor como un compendio de muchas cosas, por su puesto distintas manifestaciones del arte son importantes de tener en cuenta; o sea es interesante plantearse el trabajo de un actor como alguien que puede utilizar su cuerpo, su voz y su creatividad para poder recrear las necesidades de un director.
¿Y en Colombia esta profesión está bien constituida?
¡Qué buena pregunta! –responde pensativa- Ser actor en Colombia cada vez se está profesionalizando más en el sentido que hay leyes y peticiones que empiezan a ser parte de nuestro sector. Por ejemplo, la ley Fanny Mikey está peleando para que se tome en cuenta nuestro trabajo ya que ni siquiera existe como actividad en la DIAN, todavía le dicen ‘’artes del espectáculo’’ y durante mucho tiempo nuestra industria ha funcionado con muy poca protección.
¿La inversión que se hace en Colombia para el arte es suficiente?
Si, desde luego este año hay una inversión muy grande en todo lo que tiene que ver con los premios del Fondo de Cinematografía Nacional y todo este tema de la economía naranja puede hacer que pequeños grupos e instituciones tengan más espacio y que la cultura empiece a verse como una industria solvente como cualquier otra; de hecho, si uno mira la cultura y el entretenimiento como una necesidad básica de la gente, pero también se debe tener en cuenta que hay procesos creativos y manifestaciones culturales que aportan más a la sociedad que otras y eso tiene que ver también con la construcción de público, es muy difícil construir público pero una vez se logra creo que se pueden hacer cosas muy interesantes con eso.
¿El hecho de ser mujer te hace más difícil sobresalir o mantenerse en ese medio?
“Jmmm” desde el punto de vista como actriz nunca me lo había planteado, es verdad que hay muchos más papeles escritos para hombres, porque a veces hay más escritores hombres, entonces eso hace que haya más sensibilidad para escribir más guiones e historias masculinas que femeninas, pero eso está empezando a cambiar; se tiene que ver un poquito el empoderamiento femenino.
Hoy en día, hay muchas mujeres en el equipo técnico que hacen foto, dirección de arte, sonido e incluso cámara, creo que es como pelea que se está dando en países en donde todavía la visión no es esa; veo que hay una especie de visión un poco errática, lo digo desde mi experiencia; no creo que por el hecho de que tu trabajes en una industria como la mía tengas que estar como mujer expuesta a distintas cosas como los recientes casos de los abusos sexuales y digamos que es verdad que son situaciones que se dan en el mundo, pero no creo que necesariamente para que tu trabajes en esto tengas que pasar por esas situaciones, porque no somos débiles ni queremos serlo.
¿Habías participado en otros festivales de cine?
Sí, he tenido la oportunidad de dictar varios talleres en distintos festivales de cine y con distintos públicos más y menos profesionales, por ejemplo; jóvenes con problemas de escolarización y hoy la verdad es que estoy muy contenta porque el grupo que tenemos acá es un grupo de chicos que están muy avanzados, que tienen una sensibilidad, algunos tienen inquietudes y otros realmente quieren hacer esto y sé que les sirve este taller; lo han hecho a mucha conciencia y están trabajando muy bien.
¿Cómo ves a Popayán en el sector de las artes?
Muy bien, siento que aquí está todo para hacer; me refiero que no es que uno tenga que esperar que la organización o el gobierno lo haga, también la misma gente o los mismos jóvenes lo pueden generar. Popayán es una ciudad con mucho arte tradicionalmente, mucha poesía, son cosas invaluables lo que tenemos en este entorno, las limitaciones en últimas nos las ponemos nosotros.
¿Por último, qué consejo les das a las personas que apenas están comenzando con esta profesión?
A las personas que están iniciando en esta profesión, es una profesión fantástica, es muy linda y no terminamos nunca, no terminas de aprender; siempre estás en un proceso, pero desde luego como que parece un mito no poder vivir de esto, pero si se puede, es un trabajo fantástico puede ser tan teórico y tan práctico como uno lo quiera hacer y puede serlo también muy académico, ¡ES MUY MUY ESPECIAL!.
Por: Valentina Builes Maya – María Alejandra Ibarra Rivera
Estudiantes 7º Semestre Comunicación Social de la Fundación Universitaria de Popayán