Por: Ricardo Trujillo Vivas, estudiante del programa de comunicación social FUP
Trabajadores del área médica de la Ips Horisoes dan sus apreciaciones sobre las nuevas directrices del uso de tapabocas.
El pasado 24 de febrero en Bogotá el ministro de salud de Fernando Ruiz dio a conocer las nuevas reglamentaciones que se tendrán del uso de tapabocas solo en espacios cerrados o con poco flujo de aire, quitando a partir del 1 de marzo su uso obligatorio dentro de las ciudades que tengan un porcentaje superior al 70%.
Según lo expresado por el ministro este cambio en la normativa depende más que todo de seguir correctamente las indicaciones, cómo seguir siendo usado dentro de colegios, universidades, salas de cine, centros comerciales y transporte público, permitiendo que en las calles con el distanciamiento correcto se pueda estar sin él, siendo una médica que pueda cambiar dependiendo de la responsabilidad de los ciudadanos y como evolucione el pico de contagios.
Un gran avance después de permanecer dos años con reglamentaciones estrictas y uno uso continuo de tapabocas, viendo que poco a poco se está logrando llegar a una normalidad, pero pese a esto aún se tiene que evaluar su viabilidad dentro de cada ciudad evitando arriesgar la vida de los ciudadanos.
En el caso de la ciudad de Popayán trabajadores de la Ips Horisoes dieron a conocer su posturas ante este asunto, aclarando que dentro del gremio médico existen diferentes posturas acerca de este tema, pero con base a como se ha manejado por parte del Minsalud; según la Enfermera en jefe Mónica Bargasnegras la situación actual aunque de mucho cuidado, es una medida que permitirá ayudar a los ciudadanos a tener mayor confianza en la vacuna, ya que después de todo por que hemos pasado en la pandemia esto permite dar a entender que la vacunación es algo importante para llegar a una normalidad.
El médico David Bedoya aclaró que después de todo estas medidas que se tuvieron desde el comienzo de la pandemia que se han ido quitando, como el uso de guantes, de sanitizar las llantas de los carros, los zapatos, las manos y el uso de tapabocas, fueron usadas más que todo por el poco conocimiento ante el virus y que eran medidas de prevención para evitar el mayor riesgo posible, pero ahora pueden omitirse con la precaución necesaria y con el tener la vacuna, pero también es importante tenerlas sabiendo que la persona cuenta con problemas de salud que lo hagan más vulnerable al virus.
Por parte del enfermero jefe José Mauricio Cardona tomó en cuenta que esto es un aporte al medio ambiente ya que el consumo de tapabocas disminuye evitando que genera mayor contaminación a causa de estos, como personal médico quisieron aclarar que con esta medida a pesar de sus beneficios puede hacer que aumenten los picos pero solo de manera leve y que aun así se tiene que tener en cuenta que el tapabocas sigue siendo algo importante para la seguridad de todos sobretodo si tienen condiciones que puedan afectar su sistema inmune.