Por Nathalie Cuervo Pineda, estudiante de Comunicación Social FUP
“Su piel morena y su esbelta e imponente figura hacen que se destaque donde quiera que vaya.
Sin embargo, más impresionante y cautivadora es la fuerza que transmite cuando habla.
Aralucy proyecta coraje, no solo con sus palabras sino con las expresiones del rostro, que demuestran su actitud aguerrida frente a las vicisitudes de la vida.
Cuando era pequeña recibió una educación amorosa de sus padres, quiénes sembraron en ella el amor y el respeto por el prójimo, que se hizo evidente a los 12 años”.
Extraido del Libro Mujer Cafam
María Josefa Rodríguez y Carlos Quintero Ospina concibieron siete hijos siendo la tercera de ellas Aralucy Quintero Rodríguez, quien nació en Guadalupe Huila en 1948. Vivió su infancia en medio de un hogar numeroso, creció siendo una niña apasionada por los deportes, a los trece años participó con la selección femenina de fútbol del Huila, también fue ciclista de un campeonato en La Plata, representando a almacenes Singer llevándose el triunfo. Como si fuera poco a sus dieciséis años contaba con una gran belleza y talento para las danzas, permitiéndole ser candidata al reinado del Bambuco, representando al barrio popular Gaitán. Su habilidad con esta danza típica de su región la llevó a enseñarles a dos bailarines internacionales de la feria de Cali: “Maribel y Calibú”.
En el desarrollo de su vida tuvo tres hijos; Jhon Jairo, Sirley y Daniel Sair. Siendo una mujer responsable tuvo la oportunidad de conseguir un buen empleo de jefe de archivo de la Contraloría General del departamento del Huila, donde conoció otra de las que a partir de ese entonces sería su mayor pasión: el trabajo social y comunitario. Participó en la creación de barrios, ayudando a familias a tener una vida digna, fue madre comunitaria y resocializó a personas sin hogar.
Este camino la llevó a la ciudad de Popayán donde gracias a su buena voluntad y alma caritativa creó “Fundaser. Para la Rehabilitación y Resocialización del Ser Humano” Este fue el reflejo del llamado especial por ayudar a quienes más lo necesitaban que sintió desde muy joven.
Con aproximadamente 30 años de presencia en Popayán, Fundaser empezó por velar por el bienestar y la protección de los derechos humanos de reclusos y sus familias, extendiéndose a sectores con situaciones de vivienda precaria, para repartir felicidad en navidades; como en otras festividades a niños y familias de bajos recursos.
Mamá Lucy como la conocen popularmente ha llevado a los lugares más precarios un granito de arena, brindando apoyo a varios sectores que necesitan de su ayuda, siendo su fundación sin ánimo de lucro, un apoyo para conseguir recursos de grandes y pequeñas cadenas que han querido ser parte de su gran labor.
En el año 2006 participó como Mujer Cafam del Cauca, destacándola con su trabajo con la sociedad, disfrutando de una gran ceremonia a nivel nacional de la mano de muchas más mujeres que brindan cambio en Colombia, razón de orgullo por este gran logro y gratitud por su gran labor para la ciudad de Popayán y el departamento del Cauca.
Hoy día a sus 76 años continúa manteniendo su gran corazón y compromiso con la comunidad, dedicada a sus nietos, hijos y siendo la mamá Lucy de todos.
Reconocimiento Nota periodística