El paradigma de los profesionales del periodismo y la comunicación plantea un debate de fondo que está experimentando cambios trascendentales con la llegada de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) e Internet, cada vez más desarrolladas, en las aulas de clase, especialmente con multi-aplicaciones de inteligencia artificial (IA) que apalancan la producción de contenidos de todo tipo.
Imagen creada con IA
Actualmente, la aplicación de estas tecnologías en la producción periodística se encuentra en transición, un periodo de metamorfosis, donde las nuevas tecnologías desarrolladas originalmente con fines comerciales, científicos o incluso militares, como la realidad virtual, drones e inteligencia artificial, parecen estar generando un cambio significativo en el proceso de aprendizaje y enseñanza.
La IA ha encontrado múltiples aplicaciones en el ámbito periodístico, transformando la manera en que se produce, distribuye y consume la información, creando un escenario diverso y ventajoso. Una de las más recientes innovaciones que ha despertado el interés, la curiosidad y la preocupación en el ejercicio periodístico y las funciones profesionales de los humanos, fue el lanzamiento en diciembre de 2022 de la versión gratuita de ChatGPT, un chatbot desarrollado por la empresa estadounidense OpenAI, generando un impacto inmediato en la educación por su accesibilidad y facilidad de uso.
De acuerdo con Salaverría (2015), los chatbots se integran en el ámbito de los medios dentro de la corriente conocida como «periodismo de alta tecnología» o «periodismo hi-tech», obteniendo piezas informativas, textuales o audiovisuales, con valor agregado; logrando una «producción de contenidos más completa en la comunicación», gracias a las funciones que drones, realidad virtual e inteligencia artificial desarrollan mediante algoritmos y sin intervención humana.
El boom de la IA en el periodismo está vigente, especialmente cuando en los años 2021 y 2022, en pleno siglo XXI, impulsaron un alto impacto mediático, generando la evolución apresurada de una nueva narrativa. Quizás se esté forjando una nueva generación de profesionales, donde se incluyen avanzadas aplicaciones generadas por inteligencia artificial (IA), que podrían estar dando lugar a una nueva modalidad de medios denominados «sintéticos», un término propuesto por Crusafon (2022) y Ufarte, Murcia y Túñez (2023), que bien podría denominarse periodismo de máquinas/industrial o artificial, por sus efectos notorios en la creación de imágenes y redacción periodística.
El auge de esta herramienta en el periodismo ha ido avanzando con los años, por la capacidad de producir textos casi idénticos a los elaborados por humanos. De aquí surge la necesidad de actualizarse sobre el uso y las limitaciones de las herramientas, de manera inteligente, y de especializarse en nuevas tecnologías y escenarios digitales, conscientes de la importancia que tiene para los futuros profesionales con responsabilidad social, en lo que refiere a la comunicación y el periodismo.
La diferencia entre la máquina y el humano en el ejercicio del periodismo podría radicar de un lado en la composición de posiciones neutrales que recae sobre los algoritmos, y del otro, en la inclusión de elementos interpretativos, argumentativos y de opinión.
Desde el ámbito académico, la IA, así como los chatbots (ChatGPT y BingChat), no solo son materia de debate, sino también de aplicación ética y responsable. Su fase emergente permite considerar la forma en que se utiliza, adaptándola como una herramienta en el tratamiento mediático con fines públicos.
Evidentemente, el boom de la Inteligencia Artificial en el periodismo presenta oportunidades emocionantes y desafíos significativos para aprender a desaprender e incluir investigaciones de fondo en el campo de la Comunicación y el Periodismo, de manera cuantitativa y cualitativa.
Temas como la redacción automatizada, la personalización del contenido, la verificación de hechos y el análisis de resultados son cuestionables por su mismo impacto social, tendencias y cobertura periodística, dando lugar a comportamientos y reacciones confusas en los usuarios respecto a la veracidad, la calidad y la confiabilidad de la información suministrada.
Por lo anterior, la IA forma parte del debate actual profesional y académico, planteando desafíos éticos, interrogantes sobre el papel y la eficiencia de los periodistas, y preocupaciones relacionadas con la imparcialidad, la privacidad, la objetividad y la transparencia, que podrían verse trastocadas por algoritmos, aumentando el riesgo de desinformación y polarización en la sociedad.
Sin lugar a dudas, existe un potencial de la IA como herramienta tecnológica en el siglo XXI para aportar significativamente en la accesibilidad y la diversidad, pero es necesario que su impacto no reduzca las funciones humanas. Es fundamental adquirir habilidades mediante capacitación y alfabetización digital para adaptarse a este nuevo entorno mediático, así como establecer marcos regulatorios que garanticen la protección de la integridad de la información y los derechos de los ciudadanos.
Artículo periodístico tipo storytelling publicado en Unimedios-Universidad Santiago de Cali.
Disponible en:
https://unimedios.usc.edu.co/asi-se-renueva-el-periodismo-con-el-boom-de-la-inteligencia-artificial/: Así se renueva el periodismo con el boom de la inteligencia artificial