Aunque es una fundación sin ánimo de lucro, el sacerdote Rivas dice que “La Casita Azul los Toñitos quiere ser reconocida como una organización de servicio integral líder en desarrollo de programas de atención integral de niños y niñas comprendidos en la buena formación resaltando la vivencia de valores éticos y morales”.
Por: Nixon Mayorga- Estudiante de Comunicación-FUP
La Casita Azul de los Toñitos, así es llamada la fundación católica de la comuna 5 creada en favor de los niños frente a la problemática de drogadicción y otros conflictos en el barrio Los Sauces.
Desde ya hace más de seis años bajo la dirección de su fundador el Pbro. Ricardo Rivas, encargado de la parroquia del mismo sector; San Antonio de Padua, funciona este proyecto que favorece a niños cuyas edades oscilan entre los 5 y 13 años.
La casita azul, la cual está ubicada frente al polideportivo de este barrio, permite prestar la atención a casi 30 niños quienes asisten a ésta con la intención de recibir el almuerzo diario y una merienda y donde los encargados aprovechan para impartir valores morales y éticos como lo afirma el sacerdote encargado: “la misión es servir a la familia, partiendo de la protección de los niños, brindándoles alimentación y orientación escolar y moral”.
La problemática por la que lucha esta fundación está marcada por la falta de atención a los niños y adolescentes donde estos no encuentran espacios sanos de buena convivencia en su sector y lo que lleva encontrar malos ejemplos a seguir en las calles donde conviven. Uno de los coordinadores, el señor Jorge Agudelo dice que “es necesario hacer partícipe a los niños de actividades sanas y así mantenerlos ocupados mientras no están en sus labores educativas para evitar ciertos peligros como los vicios”
“Cuando los niños terminan su jornada académica en las diferentes instituciones del sector llegan directamente a la Casita Azul a la hora del almuerzo, después de ello participan de un momento de recreación donde juegan, descansan y comparten con los demás compañeros, a partir de ahí, junto con los encargados del proyecto, realizan sus tareas y así finalizan con una merienda antes de partir a sus casas. Esta es una jornada ordinaria de los niños ya que en momentos especiales son atendidos por otros estudiantes de grados superiores, universitarios y participan de algunos eventos que ayudan en su desarrollo.” Comparte el señor Jorge.
Aun que puede ingresar a este proyecto todo niño en el rango de edad ya dicho, también implica un orden en el que los padres ponen la iniciativa de enviar una carta al director de la casa para así analizar la situación y necesidad del participante y a partir de ahí se inicia una especie de matrícula en la que no involucra ningún costo económico más que la disponibilidad para dichas actividades.
“Se busca servir y ayudar a los niños que llegan a esta casa para que estén bien” lo manifiesta la señora María Cambas quien es la encargada de preparar los alimentos que consumen los participantes y que son posible gracias a personas generosas que aportan parte del mercado a esta labor.
El barrio Los sauces en encuentra ubicado al Sur de la comuna 5 y limita al Nor-oriente con el barrio María Oriente, al Note con la Floresta y al Nor-occidente con la Alameda y Santa Mónica. Aunque los antecedentes de robos, drogas y asesinatos son preocupantes en este sector, la comunidad junto a sus líderes lucha por darle lo mejor a sus hijos que están empezando a vivir y miran en la Casita Azul un camino válido para el mejoramiento de la vida de algunos niños que necesitan urgentemente una enseñanza con valores en medio de tanta distracción social.