El docente de la Fundación Universitaria de Popayán Heriberto Galeano, quien hace parte del proyecto social: Generaciones Increíbles fue el invitado especial de la radio revista dirigida por el semillero Competic y nos aportó todo su conocimiento con relación al trabajo de inclusión social que realiza la FUP.
El Claustro: ¿En qué consiste este proyecto y cuales son sus objetivos?
Heriberto Galeano: El programa de Psicología tiene a cargo el CAPS (Centro de Atención Psicosocial y Salud Mental), ahí se está coordinando el proyecto: Generaciones increíbles que tiene como objetivo desarrollar actividades que fortalezcan las convivencias pacíficas en las comunidades que están siendo objeto de este acompañamiento como lo son el sector del barrio Palmas dos, Asentamiento Gustavo Restrepo y Primero de Abril, también Valle del Ortigal. Estamos haciendo ese acompañamiento a través del fortalecimiento de capacidades humanas, potenciando esas habilidades con las que cuentan las personas de la comunidad.
El Claustro: ¿Qué estrategias se utilizan para que las personas puedan explotar verdaderamente sus capacidades?
Heriberto Galeano: Más que una estrategia todo es producto de una planeación; detrás de todo esto hay muchas personas aportándole a este proceso para que funcione de una buena manera. Está la coordinadora de proyección social Marta Lasso, ella ha estado en frente de todo este proceso junto con otros compañeros; con ellos hemos llegado a construir actividades que contribuyan a fortalecer los espacios en ese sentido. Hemos logrado identificar las necesidades e intereses y también habilidades con las que cuentan las personas, como el propósito tiene que ver más con la convivencia pacífica, hay que buscar temas interesantes para las comunidades y a partir de ahí fortalecer esas capacidades para finalmente aterrizar en generación de buenas prácticas.
El Claustro: ¿Cuáles consideran que han sido los resultados más importantes en los dos años de trabajo?
Heriberto Galeano: Primero tendríamos que hacer una remembranza antes de iniciar con el proyecto, donde encontrábamos situaciones de pandillerismo, conflicto de intereses en la comunidad, niños y niñas que utilizaban inadecuadamente su tiempo libre. Nosotros nos propusimos a través de procesos de convivencia, empezar a mitigar estos fenómenos. En estos dos años hemos logrado organizar el proyecto en diferentes niveles con líderes comunitarios: Restaurando lazos, desde ahí logramos que comunidades de diferentes asentamientos se reconcilien.
También tenemos un proyecto dirigido a adolescentes y jóvenes, desde ahí hemos buscado que sean gestores de iniciativas, que planeen desde su sentir y lo materialicen en elementos que contribuyan a la sociedad.
Y otro micro-proyecto que se llama Marcando la diferencia, lo orientamos a los pre-adolescentes que viven en contextos de pandillerismo, consumo, etc. Quisimos empezar un acompañamiento con padres de familia y hoy muchos de ellos han ido replanteando sus proyectos de vida y trabajan desde el área del deporte y la cultura.
El Claustro: ¿Considera usted que los fenómenos de pandillerismo y demás, fueron las mayores dificultades encontradas en el proyecto?
Heriberto Galeano: No sé si es la mayor dificultad; nosotros llegamos e hicimos una primera intervención con los chicos que hacen parte de pandillas, pero llegar a ellos en un primer momento fue difícil, aun lo sigue siendo, sin embargo, hoy saben quiénes somos, se han hecho algunas aproximaciones. Pero algo que tiene la investigación cualitativa que es maravillosa, es la oportunidad de descubrir nuevos escenarios, uno no sabe con qué se va a encontrar, se llega con una intención, pero esa intención se transforma en el proceso, y eso fue lo que ocurrió cuando descubrimos a los pre-adolescentes que estaban interesados en el deporte y que nosotros desde el tema psicosocial pudimos ser un apoyo realizando un convenio con la universidad Autónoma y hoy tenemos entrenadores de deporte, y no solo en eso, también a los chicos que les gusta el tema del rap. En algunas oportunidades hemos podido llevarles artistas que los inspiren y talleres de pintura.
La filosofía del proyecto siempre es responder a partir de los intereses que ellos tienen, de esta forma se siguen potenciando las habilidades que ya tienen que son sus recursos para mejorar la convivencia.
El Claustro: Muchas personas tienen buenas ideas, pero les resulta difícil ejecutarlas ¿Cómo pasaron de la idea a la elaboración del proyecto?
Heriberto Galeano: Básicamente al inicio, el proyecto tenía otra mirada; cuando llegamos allá pensábamos trabajar con pandillas, pero cuando vimos que con pandillas era difícil y que otros grupos como niños, pre-adolescentes y líderes comunitarios estaban abriéndonos las puertas, nos dimos cuenta que el proyecto tenía que replantearse, entonces empezamos a movilizar el concepto de la convivencia y a partir de ahí a trazar ciertos objetivos que nos permitieran generar bienestar, haciéndolo de una manera transdisciplinar y también de una manera interdisciplinar, también hacerlo con otras disciplinas y es así como en algunas ocasiones hemos trabajado en conjunto con el programa de derecho de la FUP y comunicación social. También se ha aliado el programa de Trabajo social con la universidad Autónoma para abordar el tema del deporte, artistas y oras personas que se han vinculado a este desarrollo comunitario.
El Claustro: ¿Cómo es la participación de los estudiantes en el proyecto y el impacto para ellos?
Heriberto Galeano: Es un aprendizaje bidireccional, lo ha dicho perfectamente, nosotros partimos de una perspectiva epistemológica de construccionismo social donde estamos convencidos que el conocimiento se construye con la comunidad y los estudiantes lo han entendido. Actualmente tenemos 4 practicantes del área de psicología comunitaria, una de psicología educativa, una practicante de trabajo social y cuatro practicantes de deporte de la universidad autónoma. ellos generan sus aportes de acuerdo a los lineamientos del proyecto y con base a ello, planean sus actividades en la búsqueda de los resultados que el proyecto se ha trazado. Estos chicos son de noveno y décimo semestre.
Además, tenemos un voluntariado de estudiantes de séptimo y octavo semestre de Psicología; ellos apoyan ciertas actividades dependiendo de la disponibilidad que tengan y han sido muy importantes porque adicionalmente se van preparando para su práctica, generándoles un impacto maravilloso porque siempre van a querer estar en trabajo de campo.
Y la universidad se beneficia porque si recuerdan el lema de la universidad es “educación de calidad con responsabilidad social”, a las instituciones de educación superior les interesa y además debe ser su misión, trascender a las comunidades. De nada sirve llenarnos de teorías si no aterrizamos a las comunidades y en el proyecto: Generaciones increíbles, hemos encontrado la oportunidad de materializar estos propósitos académicos que han generado también para la universidad grandes insumos importantes, publicaciones, ponencias, que en el marco de investigación han sido satisfactorios.
El Claustro: Así como hay cambios positivos, una mala estrategia podría reflejarse en cambios negativos ¿Qué consejos o recomendaciones le podría dar a las personas que están planeando realizar un proyecto?
Heriberto Galeano: Una recomendación importante es no pensar en hacer proyectos a corto plazo ni mediáticos; a veces creemos que lo bonito es untarnos de comunidad una o dos semanas y después irnos dejando todo abandonado, eso hace que la comunidad empiece a perder credibilidad en los proyectos académicos, nosotros llevamos dos años, se han logrado cosas, pero sabemos que tenemos que irnos en algún momento porque no tiene sentido tampoco quedarnos para siempre, sin embargo, tratamos de hacerlo de una forma tan responsable que al final tengamos la certeza que dejamos una capacidad instalada en las comunidades haciendo que los procesos sean sostenibles.
Otra muy importante es el componente ético que no podemos quitar y es que estamos trabajando con seres humanos y muchos de ellos abren su corazón, muchos de ellos tienen dificultades y nosotros vamos a conocer historias, vamos a conocer sus familias, vamos a comer con ellos, y eso hay que recibirlo con mucha humildad y mucho agrado.
Y la tercera es hacerlo porque nos gusta, no porque toca o hay que cumplir con un criterio de investigación. La pasión es importante, uno no le puede poner tiempos a las comunidades, unas veces se piensa estar de cuatro a cinco de la tarde, pero resulta que a las cinco apenas están llegando los líderes, los niños empiezan a jugar, entonces no hay que ponerle tiempos, tener mucha disposición para la comunidad.
A continuación puede escuchar el programa y la entrevista completa.