Claudia Montenegro Muñoz
Periodista-El Claustro
Programa de Comunicación Social-Periodismo FUP
Había una vez, en unas tierras muy lejanas, una semilla llamada Quinua. Era el alimento preferido de toda la gente que vivía en su región. Una vez, la semilla decidió esparcirse por el resto del mundo; pego el vuelo y llegó acá al Resguardo Kokonuco y fue acogida por sus habitantes. Una de ellas era doña Sandra quien decidió recoger las semillas en un canasto, pero no era cualquier canasto, sino que era mágico porque ella todo el tiempo sacaba pepitas de quinua, para la alimentación y para semilla, así el canasto permanecía lleno…Cuento la Semilla de la Quinua, página 13-Cartilla “La voz de la Semilla”
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El semillero de investigación “Comunicación y Ambiente” es un espacio de encuentro que contribuye a la difusión de mensajes, contenidos y acciones ambientales desde la educación popular, reuniendo experiencias y saberes de los Custodios de Semillas del cabildo de Kokonuko del departamento del Cauca.
El programa de Comunicación Social y Periodismo de la Fundación Universitaria de Popayán, constituye en el año 2012 el semillero de investigación “Comunicación y Ambiente”, coordinado por la politóloga, magister y docente Franci Astaíza Bravo quien, junto con la docente Natalia Vaca y las estudiantes Victoria Arenas, Daniela Fernández y Yuni Caicedo, le apuestan a contribuir desde la academia, a la recuperación y divulgación de saberes populares sobre semillas nativas y a la construcción de estrategias narrativas digitales y audiovisuales que contribuyan a la visibilización de experiencias comunitarias que aporten a la sostenibilidad ambiental.
Desde sus inicios, el semillero ha trabajado con el grupo de Custodios de Semillas del Resguardo Indígena de Kokonuko conformado en el 2011, actualmente lo integran 15 personas quienes se ocupan de “promover y acompañar la formalización de la Alianza de custodios(as) indígenas y campesinos por el rescate, conservación y propagación de especies vegetales y animales propias; fortalecer los procesos de investigación propia y de sistematización de las experiencias, para promover la sabiduría de los custodios(as)…” Resguardo indígena de kokonuko.
“Queremos recuperar todas las semillas que había antiguamente para nuestra alimentación, porque esta dejó de ser sana y empezamos a consumir alimentos contaminado de químicos, en vista de que nos enfermábamos tempranamente y al comparar con nuestros antepasados, quienes duraban 90 a 100 años, hoy luchamos por una soberanía alimentaria” Manuel Antonio Calamabás, Coordinador Resguardo.
Durante estos años, el semillero de Comunicación y Ambiente se encaminó hacia el cumplimiento de su objetivo el cual se basó, en la difusión y conservación e intercambio de las semillas nativas, mediante el desarrollo de material impreso, en este caso se apoyaron en la cartilla, medio que fue escogido junto con la comunidad. A través de este espacio se pretende fortalecer la memoria alimentaria del pueblo Kokonuko, visibilizando los conocimientos, saberes y experiencias de los custodios.
La investigación fue basada en la metodología IAP- Investigación, Acción, Participativa, lo que convierte a la comunidad Kokonuco en protagonista de la investigación, también se implementó la metodología PILO, enfocada en un personaje que se desenvuelve a partir de una intención, un lugar y objeto.
A partir de estos métodos utilizados, se desarrollaron una serie de actividades en cuatro fases, que dieron paso a la construcción de la cartilla denominada “La voz de las Semillas” en la primera, se hizo el trabajo de campo respectivo, talleres de socialización, cartografía social, proceso que permitió ahondar el tema de siembra y cosecha; a través de un dinámico ejercicio de creación de autoretrato, los custodios lograron identificarse con una semilla, facilitando así la construcción e ilustración de historias y recetas alrededor de semillas nativas como: Quinua, quiteño, fríjol cacha, trigo y maíz.
De esta manera el semillero de Investigación Territorio, Comunicación y Ambiente logra recopilar aquellos importantes saberes en un espacio netamente participativo e incluyente que hoy se refleja en las 15 páginas de tan sagrada y esperada cartilla.
Después de recorrer este largo camino, se da paso a la producción del medio impreso y posteriormente se hace entrega de la cartilla al Cabildo Indígena de Kokonuco y al grupo de Custodios de Semillas el pasado mes de abril, un emotivo evento que demostró la excelencia de un trabajo interdisciplinario, colectivo y social.
La jornada dio inicio con las palabras de la docente Franci Astiza quien expresó sus más sinceros agradecimientos a los Custodios de Semillas por involucrarse en el proyecto. “Para la formulación y ejecución de este proyecto, nos enfocamos en atender ciertos interrogantes en relación a la comunicación y el ambiente, quisimos apostarle a una alternativa con una mirada desde la comunicación popular y social encaminada a hacer un aporte a las comunidades que tanto lo necesitan”. Franci Astaiza Coordinadora.
Posteriormente estudiantes que hicieron parte de esta iniciativa, recordaron a los custodios el trabajo realizado, resaltando su dedicación y compromiso. De esta manera se hace entrega de las respectivas cartillas “La voz de las Semillas”.
Es así como este trabajo se convierte en la reconstrucción de memoria colectiva de los pueblos y en un legado para futuras generaciones.