La definición de “selfie” dice que por favor no compartas obsesivamente a cada momento tu obsesión contigo mismo.
Los principales protagonistas de las famosas selfies son los famosos y las estrellas de Hollywood como por ejemplo Belinda, quien captura sus selfies con su maquillista y la celebran sus más de 700 mil seguidores en Instagram. La nueva obsesión por querer verse siempre bien y además de esto por conseguir “amigos” virtuales, se hace cada vez más notoria en nuestra sociedad, aunque no lo crean hacerse una selfie lleva su proceso, el primero es saber que ropa quieren mostrar, y si no es este el objetivo, se debe pensar en el lugar donde se tomará, claro está que debe ser un sitio “fashion” o algo que llame bastante la atención. Después de decidir esto, se debe saber que “pose” hacer pero si hay alguna que esté de moda esa es la elegida sin dudarlo un segundo.
Yo tengo el control de mi imagen, agrego unos cuantos filtros en Instagram y espero a ver cuántos likes caen, además de las nuevas opciones que nos da la tecnología, como conectar mi cuenta de Instagram con la de Facebook y twitter o viceversa, y entonces el efecto puede resultar viral.
Lo malo no son las selfies, lo malo es la adicción que estas crean a las personas, el saber que nos vemos perfectos así sean con miles de filtros, es algo que no importa cuando vemos la palabra cargando, y luego empezamos a recibir likes, que cada vez se hace más “generosos”.
Las selfies como todo es una moda, y es algo que al parecer vino para quedarse, esto es algo que no se eliminará, si no que por el contrario se perfeccionará dándoles así a los adictos más seguridad en ellos y que se crean más perfectos de lo que un filtro puede lograr.
Nada como la seguridad que nos dan las selfies a la hora de ver lo perfectos que quedamos, sin importar cuantos filtros tengamos, si es eso lo que a muchos les da seguridad de sentirse bellos el qué dirán es algo que también pueden editar con tan solo ignorar los comentarios. ¡Dame un like!