Por: Diana Naranjo, estudiante del programa de Comunicación Social
El autosabotaje se trata de una conducta o pensamiento inconsciente, físico o mental que, aunque por el termino se deduce fácilmente la definición, es necesario entenderlo más a fondo para identificarlo. A grandes rasgos el autosabotaje, se puede traducir como sabotearnos a nosotros mismos, es decir, nos ponemos obstáculos o problemas a la hora de realizar cualquier actividad ya sea laboral, personal, académica, entre otras, esta conducta con el pasar del tiempo puede afectar la estabilidad cotidiana de una persona.
Las maneras más comunes de autosabotaje se pueden manifestar en buscar excusas a la hora de ejecutar algo, como postergaciones para realizar un proyecto, o conocido usualmente como procrastinación, evitar acciones que nos generen beneficios, en general, son cosas que terminan haciéndonos daño a nosotros mismos así sean vistos como hábitos comunes, sin embargo, obstaculizan el desarrollo personal.
Muchas veces el autosabotaje ocurre por miedo al cambio o temor al fracaso, puesto que, al encontrarnos en distintas situaciones que requieren responsabilidad o al momento de tomar una decisión, aparecen sensaciones que influyen en nuestra conducta y de esa manera generar un cierto rechazo para cumplir con una meta especifica.
Las consecuencias del autosabotaje a largo o mediano plazo, pueden desarrollarse de manera más profundas a tal punto de generar trastornos mentales como la depresión, ansiedad y estrés, baja autoestima, inseguridad, entre otros, provocando un ciclo constante de atormento, por lo cual es necesario tratarse con ayuda psicológica para tener una mejor calidad de vida.