Por: German Guzmán, estudiante Comunicación social, FUP.
EL PARO ARMADO PRENDE LAS ALARMAS EN EL MUNICIPIO DE LA VEGA.
El Ejercito de liberación nacional (ELN) generó terror en el municipio de La Vega en el marco del paro armado que dejó grandes perdidas económicas y cese de actividades.
Hoy que han pasado un mes del paro armado, los habitantes del corregimiento de Arbela perteneciente al municipio de La Vega recuerdan con temor al recordar los momentos vividos al encontrar un aparente artefacto explosivo, un cilindro que estaba ubicado a la mitad de la vía que conecta los municipios de La Vega con La Sierra.
Desde el día de ayer 24 de febrero el paro armado dio inicio según un comunicado que realizó el ELN a través de las plataformas digitales, advirtiendo a toda la comunidad de abstenerse a transitar por las diferentes vías sino quieren que sus vidas corran peligro.
Por otro lado, varios lugareños manifestaron que ya desde hace varios días atrás han observado constantes movimientos de estos grupos al margen de la ley transitando a altas horas de la noche, comúnmente en grupos de numerosas personas bien armadas y con las insignias del ELN. El ejército nacional ha realizado inspecciones y recorridos con el fin de hacer reconocimiento de la zona y brindar seguridad a la población.
Otro tema que preocupa a la comunidad es que debido al paro armado organizado por el ELN se generaron grandes pérdidas económicas, no solo en el municipio, sino en todo el Macizo Colombiano, puesto que ya son dos comunicados que hacen públicos, el primero fue el pasado fin de semana.
Esta situación causa indignación en los comerciantes que trabajan en los mercados locales, los transportadores públicos, para los sectores relacionados con el ganado, los cultivos de papa, plátano, yuca y café y para los transportadores de alimentos y carga en general.
Según la alcaldía municipal las pérdidas económicas son incalculables porque los mercados locales no manejan un registro contable; pero lo que si manifiesta es que cientos de personas están siendo directamente afectadas dado que solo viven de esas actividades y al no poder vender sus productos corren el riesgo de que se dañen y que no generen recursos para el sustento de sus familias. Además, las escuelas, colegios, tiendas y parques públicos han tenido la obligación de cerrar durante el paro nacional, con el fin de no poner en riesgo la vida y la integridad de las personas.
Las escuelas rurales tuvieron que dar cese de actividades académicas ya que los docentes y estudiantes en su gran mayoría tienen que desplazarse varias horas para llegar a laborar, lo que aumenta el riesgo de poner en peligro sus vidas.
“soy docente de primaria en la institución educativa agropecuaria de Santa Rita sede El Mandur y es preocupante lo que está sucediendo con el orden público, apenas iniciamos clases presenciales luego de pandemia y ahora nuevamente tenemos que parar, porque de otro modo corremos el riesgo de que le hagan daño a un alumno o alguno de los decentes, creo que es injusto”
“llevo trabajando casi toda mi vida de camionero sobre las vías del municipio de La Vega y sencillamente vivimos con miedo, miedo de que me roben, me quemen el carrito. Yo vivo de esto y ahora con este paro armado estoy en mi casa perdiendo de trabajar para cubrir las necesidades de la casa.
“Soy de La Vega, soy comerciante, vendo verduras, leche, harinas, papá y quesos, vivo de esto, en lo personal no estoy de acuerdo con esos paros, esos paros solamente perjudican es al pobre, a los comerciantes como yo, eso no dejan trabajar y la guerrilla siempre ha buscado problema por acá.
El paro armado dio fin el pasado sábado 26 de febrero en horas de la mañana permitiendo que las personas del municipio de La Vega retomaran sus actividades habituales. Hasta el momento el ELN no se ha vuelto a pronunciar ni a realizar comunicados que generen miedo y preocupación en la comunidad local.