Roxana Herrera
María José Guacán
Thalía Carvajal
Estudiantes de Comunicación Social-Periodismo
Fundación Universitaria de Popayán
Hace tres años en la ciudad de Medellín, nace un deporte llamado Stunt. El cual ha ido tomando fuerza en todo el país, esto incluye desde hace más de un año y medio a la ‘Ciudad Blanca’. Un deporte lleno de adrenalina que de la mano de “Adolfo Stunt” como se hace llamar nuestro protagonista está creciendo cada vez más.
En Colombia el Stunt es todo un fenómeno, gracias a la ciudad de las flores en Medellín nace ese amor sobre ruedas, tanto así que logra convertirse en un deporte extremo gracias al entusiasmo del señor Mauricio Bermúdez, quien conformó el primer equipo hace aproximadamente tres años. Este grupo de personas pertenecientes a toda el área metropolitana de la ciudad, toman la decisión de agruparse con el fin de realizar shows de Stunt, de manera distinta con orden y sobre todo de mucho nivel.
El Stunt ha permitido conocer acrobacias, piques y piruetas de alto riesgo, realizadas de manera controlada. Son los piques callejeros, los que dominan las carreteras de las ciudades donde este deporte está presente. Es esa sensación de riesgo y peligro la que permite a estos jóvenes presionar el estarte y encender sus motos, es ese rugido y el humo del tubo de escape los que dan el inicio a este espectáculo digno de admirar y respetar como el deporte que es.
Es el amor por las motos que han hecho que personas como Adolfo Ruiz un payanés de 28 años de edad, encuentre en el Stunt una forma diferente de vivir ese amor por su “consentida” como le dice a su motocicleta. Un hombre tímido ante las cámaras y de pocas palabras pero que cuando de prender su moto y echarla a rodar se trata, es todo un profesional mejor dicho es el mejor de todos. El Stunt lo lleva en la sangre dice él, tanto así que su ropa deja ver ese amor constante por este deporte con camisetas coloridas que lleva su nombre.
Sus primeros pinos se dieron dentro de la moto velocidad un deporte de alto riesgo que lo llevó a descubrir esa entrega y amor por estar tras la dirección de su moto y presionando el acelerador.
Es el barrio Obando de la ciudad de Popayán quien vio crecer a este joven talento que no solo dedica su tiempo libre al Stunt, si no que alimenta su pasión rodeándose todos los días de lo que más le gusta: las motos. La consentida de Adolfo es esa de raras curvas, de mucho brillo, de olores fuertes y de un azul profundo que lo lleva y lo hace sentir las más ardientes y fuertes sensaciones. Una moto DT 125.
Para este apasionado del peligro es la adrenalina el motor que lo impulsa a realizar actos como la guillotina, endos, ceros y piques. Tanto así que ha logrado gran reconociendo a nivel departamental siendo el invitado a presentar su show y competir en municipios como Santander de Quilichao, Piendamó, Rosas, Balboa y Morales Cauca. Su entrega tuvo como recompensa el primer lugar en Mercaderes Cauca. Recibiendo un trofeo que lo catapultó como uno de los mejores y más veteranos en practicar Stunt en la ciudad de Popayán.
Es en esta parte de la historia donde aplica el viejo dicho de las mamás “cójala suave, ande despacio que hasta los profesionales se caen y se matan” pues es así como Adolfo no fue la excepción y lastimosamente hace un año este joven sufre un fatal accidente que lo lleva a estar en cuidados intensivos por más de cinco meses. Un día como cualquiera se encontraba entrenando con mucho entusiasmo para participar en un nacional de Stunt en Santander de Quilichao Cauca. Las emociones estaban a flor de piel, pero al realizar la guillotina que consiste en acelerar al tope máximo la moto y utilizar el freno delantero de tal manera que se levante la moto en la llanta de adelante, las cuentas fallan y su precisión no le dio como esperaba, el freno por más que lo presionaba no funcionaba y fue en cuestión de microsegundos que Adolfo cae de una forma brutal de cara contra el pavimento. Se pierde en una imagen totalmente blanca, y después de esto ya no logra recordar nada más.
Este talentoso joven de pasión innegable por su deporte logra con gran esfuerzo salir y recuperarse de este accidente que para muchos significaría el final de su vida dentro del Stunt, ya que él es el gran Adolfo Stunt.
Como todos saben Popayán es una ciudad religiosa culta y con mucha moral. Por eso para muchos payaneses el presenciar este tipo de actos es de total rechazo, tanto así que llaman a los jóvenes que practican Stunt, bandidos y viciosos. Por esto Adolfo no solo pretende practicar su amado deporte y seguir siendo llamado “malandrín”, por lo contrario, está adelantando gestión con la Secretaria de Gobierno municipal para que les otorguen un carnet que les permita legalmente realizar esta práctica sin ningún tipo de inconveniente con la autoridad. Por supuesto intenta conseguir un lugar establecido para sus entrenamientos que no molesten a la sociedad. Para este chico el Stunt no es ningún tipo de acto que se salga de lo descabellado por lo contrario es un deporte como cualquier otro que merece respeto.
“Mi grupo está conformado por quince compañeros de todas las edades, excepto menores de edad. Yo aspiro llegar hacer reconocido nacionalmente como un hombre entregado a su deporte. Por eso hace un tiempo decidimos darle el nombre a nuestro grupo de “Stunt Ciudad Blanca” esto en honor a nuestra bella ciudad”
El Cauca tiene tanto por explorar. En cuestión de deporte los jóvenes cada día demuestran las capacidades y talento que tiene para sobresalir y representar bien a su departamento. Esa que ha llorado lágrimas de sangre dentro de una guerrea interminable. Este caucano es un claro ejemplo de que cuando se quiere se puede, por eso él intenta por medio de la redes sociales hacer una invitación a todos los jóvenes que sientan este llamado por la pasión a las motos a que entren a este grupo de forma correcta y con todas las medidas de seguridad para así formar parte de las muchas personas que ven en el Stunt ese desfogue de adrenalina y entretenimiento sano que no implica ni drogas ni abuso del alcohol como muchos lo creen.
Hoy en día Adolfo y su grupo siguen practicando y a la espera de una pronta respuesta de la alcaldía para así poder decir “soy Stunt y este es mi deporte”.