La noche del viernes 11 de diciembre, el Museo Casa Valencia le abrió un espacio a los estudiantes de Artes Plásticas de la Universidad del Cauca, para que exhibieran sus trabajos de grabados, con la exposición denominada En tinta Dos Mil Quince.
En esta exposición se encuentran 113 obras pertenecientes a 45 estudiantes de cuarto a séptimo semestre de la asignatura de grabado, la cual es orientada por la docente Adriana Torres, Maestra en artes plásticas egresada de la Universidad del Cauca.
En Tinta dos mil quince, tiene como objetivo dar a conocer a la ciudadanía el trabajo realizado por los estudiantes durante el semestre, ellos practican diferentes técnicas y reproducen obras como retratos, paisajes, abstracción entre otros, brindando una gran variedad de material que puede ser observado por el público que visite esta exposición.
«Nosotros trabajamos con materiales de desechos como CD, radiografías viejas, retazos de puertas y ventanas, también trabajamos con materiales nobles como es el cobre y diferentes tipos de papel entre ellos reciclado. Tratamos de tener una idea medio ambiental, a pesar de que el grabado es un poco toxico, ya que a veces se trabaja con ácidos y las tintas, pero tratamos de llevarlo de buena mano con el ambiente” afirmó La Maestra Adriana Torres
Las técnicas que se pueden observar en esta exposición son agua fuerte, punta seca, gofrado, entre otras. Roberto Acosta, estudiante de quinto semestre, realizó sus obras en agua fuerte sobre placa metálica, su inspiración son los habitantes de la calle, puesto que mediante sus grabados cuenta historias y visibiliza las condiciones de vulnerabilidad de estas personas.
“Como artista me interesa llevar a cabo algunos términos de la sociedad entonces estoy muy enfocado a la gente invisible. Lo que yo hago es trabajar con personas de la calle, interactuó con ellos, conozco su historia y por qué están en esta situación de vulnerabilidad, cuento una historia a través del retrato. Esto es lo que más me gusta de mi carrera porque siento que hago visible lo invisible” expresó Roberto Acosta.
En tinta dos mil quince, se encontrará abierta hasta el ocho de enero del 2016, ofreciendo una alternativa cultural a los turistas que lleguen a Popayán en época de vacaciones.