Por: Juan Sebastián Quintero López, estudiante de Comunicación Social
¿Cómo resurgió de la catástrofe natural de 1983 uno de los monumentos más emblemáticos de Colombia? Así fue su evolución tras las afectaciones por el terremoto de hace 41 años en Popayán
• Antes del terremoto
El claustro y templo religioso de San José se caracterizan por ser unas de las joyas arquitectónicas más destacadas de la ciudad blanca. La iglesia que fue creada por los ‘Jesuitas’ y el claustro que por en ese entonces operaba el Colegio San Francisco de Asís y la Fundación Universitaria de Popayán, vivió una pre y post historia debido al terremoto más impactante en la capital caucana. Mientras se celebraba las festividad de la semana santa, el jueves 31 de marzo de 1983, un sismo de magnitud 5.5 en la escala de Richter, dejaría a Popayán semi-destruida.
El fatal suceso dejo a cientos de personas fallecidas y más de 7 mil heridas. La iglesia y claustro de San José, además de la mayoría de edificaciones del sector histórico, fueron las más afectadas debido a las construcciones hechas con ladrillos de adobe, barro, sin bigas y con técnicas de sismo-resistencia nulas, confirmó Camilo Rengifo, restaurador digital del patrimonio documental.
Meses previos a este hecho conocido como ‘Terremoto del 83’, la Fundación Universitaria de Popayán había empezado sus clases como institución de educación superior en las aulas situadas en la parte oriente del claustro San José, es decir justo al lado del templo religioso. El sismo ocasionó que tanto la facultad como la iglesia sufrieran una destrucción total, por lo cual tuvieron que trasladar sus servicios al campus de Los Robles, afirmó el magíster en historia y docente de Comunicación Social, Carlos Zapata.
• Después del terremoto
El sector histórico fue la zona más afectada de la ciudad dada su infraestructura poco moderna. Las iglesias que siempre han sido lo que más ha caracterizado la cultura y tradición de la población payanesa fueron paradójicamente las que más daños registraron. Por tal motivo, alianzas nacionales e internacionales suministraron ayudas benéficas para el restablecimiento de estos templos emblemáticos del departamento del Cauca. Obras caritativas provenientes de España, Francia, Alemania, Inglaterra y demás países fueron enviadas para recuperar la belleza arquitectónica de tales edificaciones, todas salvo la de San José ya que esta no contó con ayuda externa.
Según narra Camilo Rengifo, restaurador digital del patrimonio documental, el proceso de entrega final de la iglesia se retrasó mucho más a comparación de los otros templos religiosos, precisamente por la escasez de las colaboraciones internacionales. La reconstrucción tanto de la iglesia como del claustro San José, estuvo a cargo del arquitecto Javier Velasco, que con ayuda de la comunidad y sobre todo de ‘doña Luz Álvarez’ (a quien se le hace honor en la placa del templo) pudieron financiar toda la restauración gracias a donaciones locales y sobre todo por la venta de almuerzos y empanadas.
Pasaron alrededor de 14 años para que toda la infraestructura de la edificación religiosa fuera entregada completamente prevaleciendo su arquitectura elaborada ahora con materiales mucho más resistentes. De igual manera el claustro fue entregado para darle continuidad a las actividades académicas del colegio San Francisco de Asís.
En el año 1996 la iglesia de San José fue nombrada junto con otros sitios religiosos del país como Monumento Nacional de Colombia mediante el decreto 2248 11-XII-1996, dándole así mucha mayor importancia en la arquidiócesis de Popayán.
La Fundación Universitaria de Popayán, que desde tal suceso trágico se encontraba instalada en la sede del campus Los Robles, en el año 2010 retoma las actividades académicas en el claustro de San José, el cual se terminó convirtiendo en su sede principal. Desde entonces hasta la fecha, tanto iglesia como claustro funcionan como capilla y facultad universitaria respectivamente de esta institución privada del Cauca.
«San José, un ejemplo de resiliencia»
Sebastián Quintero